Los Yankees de Nueva York han firmado al ex MVP Paul Goldschmidt con un contrato de un año por $12.5 millones para reemplazar a Anthony Rizzo como su primera base. Con 37 años, las preocupaciones sobre la edad de Goldschmidt y su reciente declive son válidas, pero su desempeño en la segunda mitad de 2024 y las métricas subyacentes ofrecen razones para el optimismo.
La temporada 2024 de Goldschmidt en general fue decepcionante, con una línea ofensiva de .241/.302/.414. Sin embargo, se recuperó en la segunda mitad, registrando un sólido OPS de .799. A pesar de su edad, sigue siendo un bateador formidable, ubicándose en el percentil 92 en tasa de golpes duros. Además, destacó contra lanzadores zurdos la temporada pasada, con un OPS de .839, lo que podría convertirlo en un candidato ideal para un rol de pelotón junto al joven de 25 años Ben Rice.
El movimiento tiene sentido tanto financieramente como estratégicamente, especialmente considerando que las luchas previas de Goldschmidt ocurrieron mientras jugaba para los debilitados St. Louis Cardinals. En el Bronx, se une a un equipo con aspiraciones de Serie Mundial, un entorno que podría revitalizar su desempeño.
Este fichaje probablemente indica más movimientos por parte de los Yankees, particularmente en la segunda base. Con el contrato de Goldschmidt ocupando solo $12.5 millones, el equipo parece estar listo para añadir a un jugador más establecido en esa posición. Es poco probable que se conformen con opciones internas como DJ LeMahieu u Oswald Peraza como titulares para el Día Inaugural.
El historial probado de Goldschmidt y su fuerte final en 2024 sugieren que aún podría contribuir significativamente, especialmente en un entorno más competitivo. A este precio, la apuesta parece valer la pena para un equipo de los Yankees que busca contender.