Gerrit Cole, el destacado lanzador derecho, decidió oficialmente el lunes quedarse con los New York Yankees, optando por permanecer con el contrato de cuatro años y $144 millones que inicialmente había optado por terminar el fin de semana. Los Yankees confirmaron esta decisión más tarde ese mismo día, asegurando al as por las próximas temporadas.
Originalmente, el regreso de Cole a los Yankees dependía de una cláusula específica en su contrato. Si Nueva York quería evitar que él entrara en la agencia libre, tendrían que haber añadido una extensión de un año y $36 millones, transformando su contrato en un acuerdo de cinco años y $180 millones. Sin embargo, el equipo optó por no hacer esta extensión, pero aun así lograron llegar a un acuerdo mutuo para que Cole se quedara, esencialmente ignorando su reciente opt-out como si nunca hubiera sucedido.
El Gerente General de los Yankees, Brian Cashman, explicó la decisión durante las reuniones de gerentes generales en Texas. Cashman compartió que, aunque los Yankees no estaban completamente cómodos con la extensión automática, valoraban la importancia de Cole para el equipo y querían mantenerlo a bordo. Cashman señaló: “Queríamos a nuestro jugador y a nuestro as de regreso, y él ciertamente tampoco quería irse.”
Finalmente, a través de discusiones abiertas, ambas partes lograron una solución que permitió que Cole se quedara en Nueva York, satisfaciendo tanto su deseo de quedarse como el objetivo de los Yankees de retener a su líder en el pitcheo. La decisión de Cole y la respuesta del equipo marcan un momento significativo, asegurando que los Yankees continúen beneficiándose de su talento en el pitcheo en el futuro cercano.