Carlos Alcaraz se enfrenta al desafío de competir en los Juegos Olímpicos de 2024 sin su mentor clave, Juan Carlos Ferrero. El campeón de Wimbledon se dispone a jugar en París junto a Rafael Nadal, pero carecerá de la guía de su influyente entrenador. Alcaraz reconoció recientemente que a menudo depende en gran medida del consejo de Ferrero durante los partidos, a veces siguiendo instrucciones sin comprenderlas completamente, debido a la introducción del coaching en el juego.
La orientación vocal de Ferrero durante los partidos ha sido crucial para Alcaraz, una práctica permitida desde el verano de 2022 pero prohibida en los próximos Juegos Olímpicos, lo que supone un revés significativo para el joven de 21 años. Alcaraz dijo a L’Equipe: “A menudo aplico lo que me aconseja Juan Carlos. El entrenador te apoya y te da las mejores instrucciones, así que las sigo. Hay muchos momentos en los que realmente no sé qué hacer en la cancha y me frustro.”
La sección K del código de conducta de la Federación Internacional de Tenis, alineada con el Comité Olímpico Internacional, prohíbe dicho coaching en los Juegos. Las violaciones pueden resultar en multas de hasta £15,000 y una posible descalificación. Esta regla obligará a Alcaraz a navegar los partidos de manera independiente, un cambio considerable respecto a su habitual dependencia de la orientación estratégica de Ferrero.